Como consecuencia de los escándalos financieros ocurridos en Estados Unidos en los años 2001 y 2002, en julio 30 de 2002 se firma en este mismo país la Ley Sarbanes – Oxley, en donde restringe a las firmas de auditoría externa – entre muchos otros servicios – a realizar Valuaciones Actuariales de pasivos laborales con el fin de mantener la independencia entre las funciones del auditor y el ejecutor.
Debido a esta restricción en octubre de 2003, se fundó Business Improvement de México, S.C. (BI México)